Este año tuve la suerte de conseguir un excelente coto para el comienzo de la temporada, con ilusiones llegamos al río y tras un largo recorrido en coche nos encontramos a bastantes pescadores en el río. En vista de la presencia de tanta multitud me dispuse a ir río abajo para conocer el coto y porque la verdad me gusta pescar más tranquilo.
Llegamos un compañero y yo a un pozo con buena pinta, después de lanzarle unas 20 veces la cucharilla y no obtener resultado me dispuse a probar con una rapalilla. Al segundo lance veo como un pez enorme gira entorno a la rapala y tras merodear el señuelo ataca con toda la tranquilidad del mundo. Clavo el pez y viene a favor (todo pescador sabe que esto es una gran putada) pega un salto y puedo ver al majestuoso pez totalmente fuera del agua, yo le echo que pesaba un mínimo de 4 kilos sin exageraros (ya sabemos como somos los pescadores jeje) y tras meterse hacia el fondo me lleva la rapala en la boca. Pensé que se había soltado, pero finalmente fue la rapala, debió de ser el nudo porque con la poca fuerza que le hice y el sedal que tenía era imposible que pasara algo así. En el momento no me lo creía y no me importó mucho pero en el fondo estuve dos semanas pensado en el dichoso pez. Una lección aprendida "revisa siempre el nudo".
Sin más os dejo una foto de la trucha de 1,850 kg que hizo que me olvidara de esta pieza, espero que os guste mi primera entrada ya que soy nuevo aquí, en breves espero subir más...
Un saludo :)